Es claro, las transformaciones que suscitan las TIC son impresionantes, tanto que muchos no creer e insisten en pensar que lo que acontece es la desaparición y la creación de nuevas formas, personajes o roles. Uno de los mas transformados es el maestro, su rol dentro del proceso educativo debe cambiar, debe ser un nuevo sujeto, con nuevas tareas y obligaciones, por ejemplo se debe descentrar y dejar de pensar que las actividades o tareas que asigna son para que se las presenten a él o que son de él, razón por la cual suele preguntar: "¿quién no me hizo la tarea? O mirar con cierto afán controlador, para luego cuestionar: Hoy me hacen falta estudiantes... quién no me vino hoy? Profe, los estudiantes no le van a usted, van en la búsqueda del conocimiento.
Parte de las transformaciones que debemos hacer los maestros es tener total claridad acerca del papel que desempeñamos, somos orientadores, diseñadores de la enseñanza y de los recursos, expertos temáticos, ya no policías, ni retenes que deciden quien pasa y quien no!
A su vez, los estudiantes creen que no estudian en beneficio propio, sino que le hacen la tarea a sus profesores; los estudiantes creen que le hacen un favor al docente, pues piensan que éste se siente vacío, solo e inútil si no tiene para revisar cientos de tareas, a veces muy mediocres o hechas a la carrera - cuando no mandadas a hacer-.
Otra transformación importante se da en los recursos de aprendizaje y los libros no son ajenos a esto; pero es natural y ocurrió cuando apareció el libro, los rollos de pergamino desaparecieron y fue otra la forma en que se coleccionó o acopió el conocimiento. Ahora cuando vivimos la era digital no podría ser otro el cambio que tener recursos mucho mas interactivos, multimediales y cada vez más portátiles. No se trata pues de la muerte del libro o su desaparición, sino de su transformación, quizá evolución y dado este cambio nos corresponde a nosotros los maestros, y como parte de nuestras transformaciones, comenzar a buscar, utilizar y en el mejor de los casos diseñar, crear nuevos productos de difusión del conocimiento.
