martes, 7 de junio de 2011

SOBRE LA MODERACIÓN

SOBRE LA MODERACIÓN
Dice el profesor Diego leal que la moderación “Usualmente se aplica a la práctica de acompañamiento de un proceso de aprendizaje (con frecuencia basado en discusiones centralizadas) en un ambiente completamente en línea (esto es, las acciones que el docente desempeña)” y al leerlo lo ubico en un escenario llamado escuela, dado que alude a docentes. Hablar de moderación es decir una característica de la forma de conducir la comunicación de los seres que habitan la escuela del siglo XXI, en ella, esto es importante.

Entenderé la moderación como la forma de encausar la relación pedagógica en cursos o educación virtual, también entenderé que para que exista moderación en este contexto de educación deben existir los siguientes componentes: un saber, unos sujetos, un contexto. Es decir, moderación como la forma de conducir la interacción en la enseñanza, que claramente conserva la intencionalidad.
Hasta el día de hoy he sido moderado en varios cursos virtuales, y he sido moderador en otros tantos. En ambos casos el roll se ha configurado como un problematizador, en tanto se relaciona con el otro, llamado estudiante, en función de la comprensión de un saber, hacer preguntas, presentar síntesis, ubicar perspectivas, comprender enfoques con respecto a los saberes que se pretenden enseñar, reconocer los niveles conceptuales en los que el “otro” se encuentra para buscar que éstos se muevan, en este sentido, me he alejado de pensar que un moderador es solo es que trata amablemente a las personas y reporta que los trabajos fueron recibidos, de pensarme como persona que coloca instrucciones para que otro siga y califica lo que los demás colocan en la red a modo de cumplimiento de las tareas.
Si la virtualidad es concebida como otra presencia, entonces, en esta presencia hay posibilidades de construir una relación pedagógica, concepto que me parece que no desaparece por el hecho de estar mediados por tecnologías. La moderación es la forma de concretar es esos entornos tecnológicos la relación pedagógica y ello implica saber sobre el saber que se enseña, saber sobre el sujeto al que se enseña y saber sobre el contexto histórico del saber y de los sujetos, desde luego la relación pedagógica también pregunta o requiere que se sepa de la consideración histórica de la institución dónde sucede todo esto, la Escuela.

He sido moderado de manera crítica y he moderado de manera crítica. Se conservan los parámetros de ética, ecuanimidad en el juicio, interlocución singular, lenguaje ajustado a los “otros”. Cuando soy moderador me cuido mucho de no poner la última palabra, trabajo duro por abrir la perspectiva desde la que se habla, y finalmente construyo una síntesis desde lo que recojo. Es decir, me asumo la moderación como un ejercicio interacción.
Desde luego hay una relación importante entre los propósitos de aprendizaje y la moderación. Aquí surge la pregunta, ¿es deber de docente o maestro hacer que la moderación direccione la inteligencia del aprendiz a lo que se pretende que él alcance? Surge la pregunta para sacar la discusión de la idea de que la moderación tiene que ver con una herramienta, la moderación tiene que ver con la forma como se conduce la relación pedagógica en el acto de aprender mediante la enseñanza. Aquí hay también una posición tomada en relación con el duro concepto de la anti-enseñanza, que es la visión que si puede creer que la moderación depende o tienen una directa relación con la herramienta.
Finalmente, se puede decir con cierto grado de tranquilidad que existe una relación muy directa entre moderación y evaluación. Son la misma realidad, no son partes de una cosa, son la misma realidad, es decir, hacen parte de la majestuosa creación de la clase, de la majestuosa construcción de un maestro, no de unos equipos o herramientas, son los maestros quienes hacen que existan. Las dos hacen parte de la nueva forma de abordar al sujeto que asiste a la escuela, la que se apoya en TIC y la que no se apoya en ellas. Un ser humano configurado por la imagen, los sonidos, la escritura, requiere ser conducido (pedagogía) de manera oportuna a la época al saber de la misma, y al ser conducido ya está siendo evaluado, nos alejamos del criterio del producto y el criterio del resultado.
Esta experiencia mediada por tic, me indica que “La práctica de la docencia en ambientes de aprendizaje mediados por TIC requieren de la comprensión de los elementos que hacen parte de ella: la participación, la evaluación y la moderación.” No todos los ambientes de aprendizaje apoyados en TIC son ambientes adecuados a la enseñanza, dado que ésta requiere de una adecuada secuencialización de las actividades de aprendizaje y otras cosas, como moderar.

Interacción-mediación

En esta experiencia de pertenecer a un grupo de Investigación que participa en el ámbito de la formación maestros, se hace necesario intentar esclarecer el enfoque que se tiene para soportar las actividades de formación tanto de pregrado como de postgrado, dicho enfoque deja ver claramente una serie de consecuencias para las nociones de escuela, currículo, evaluación, planeación y práctica pedagógica.
Se parte de la triada contemporánea, (está sustentada en el primer capítulo del libro Educación en Ambientes Virtuales, EAV) que ilustra la relación entre la Tecnología, comunicación y educación. El análisis de la relación sugerida en esta triada, produce una medición curricular, es decir, nos anticipa una serie de cambios fundamentales, al pasar de una clase que privilegiaba el modelo comunicativo Shannoniano (esquema emisor- Receptor) y pasar al modelo de la interacción, la enseñanza se pone en otro lugar, el de la otredad y la alteridad. La enseñanza que nos tocó implementar a nosotros, cada día valida más “al otro“, “lo otro”. Un estudiante que se educa por o a través de las TIC puede dar cuenta de manera más limpia y fuerte, de esas constitutivas del hombre-humano, lo otro y el otro.

Desde el modelo de EAV (educación en ambiente virtuales) se reconoce que se trata es de des-trivializar las TIC en la educación. Hay docentes y porque no decir instituciones que consideran que lo virtual es solamente pegar, subir o colgar recursos. Esta situación no posibilita el encuentro con la enseñanza como una mediación, producida por la relación que suscita entre las tecnologías, la comunicación y la educación.

Cuando hacemos esto de destrivializar las TIC, validamos todo un cambio paradigmático en el conocimiento, se llaga por esa vía a una pregunta por el ¿qué sabe el que debe saber y enseñar? Con las TIC esta pregunta es generadora de muy buenas noticias cuando se supera el enfoque centrado en la eficiencia dada por la máquina.

miércoles, 1 de junio de 2011

Algunas comprensiones sobre el enfoque de EAV

Algunas comprensiones sobre el enfoque de EAV
Por Mercedes Vallejo Gómez, Junio 1 de 2011

La propuesta de EAV se fundamenta en un enfoque mediacional e interaccional, donde ambos conceptos están intrínsecamente relacionados en el sentido de que, por un lado, una interacción no puede darse sin algún tipo de mediación; y por el otro, una mediación es lo que está “entre”, es decir, es lo que permite una relación, una interacción.
Para que ambos conceptos tengan sentido, es necesario ponerlos en juego en una situación de comunicación, lo cual implica, a su vez, lenguaje y por ende agentes sociales. Con ello tenemos entonces que el enfoque se preocupa por estudiar los diferentes tipos de mediación que se dan en las interacciones sociales, posibles éstas sólo en el marco de la comunicación intersubjetiva.
Ahora bien, cuando se habla de la mediación que posibilita la interacción es porque se tienen en cuenta fenómenos diversos como 1) los aspectos culturales que trae consigo el ser humano, cuyo bagaje da cuenta, por un lado, de una sociedad particular, unas costumbres, una historia, una experiencia personal y, por el otro, de unas dimensiones del ser en términos cognitivos, afectivos y emocionales, y que es todo lo que se pone en juego en la interacción; 2) los contextos, es decir, los espacios, los tiempos y las situaciones específicas en los que se da la interacción y que la determinan según sus propias características ; 3) los recursos de que se dispone para la interacción, entre los cuales se incluye, por supuesto, el lenguaje y todas sus posibilidades discursivas, además de la proxemia, la prosodia que lo acompañan para determinar la interacción; pero también los recursos de tipo técnico que incluyen objetos, máquinas, programas, dispositivos que facilitan la expresión simbólica.
Esta expresión simbólica es justamente la que, en el marco de una mediación tecnológica, se entrevé transformada, puesto que las características de la mediación, tal como se acaban de describir en el párrafo anterior, también se transforman.
En suma, podría decirse que el foco de estudio de EAV es la mediación tecnológica y que ello implica reconocer las transformaciones que sufren las interacciones sociales. Lo cual nos lleva a integrar y analizar asuntos como los nuevos espacios de comunicación, los nuevos tiempos, las nuevas posibilidades expresivas, las nuevas expansiones de las dimensiones humanas. Y todo ello generando impactos de largo alcance en los sistemas educativos, sociales y culturales.